¿Dice algo tu Biblia acerca de Leyes y Justicia, Economía Política o Gobierno?
En EEUU entre el 70 y el 80 por ciento de las gentes, según las encuestas, se identifican a sí mismos como “cristianos”, y en comparación con el resto lo son, cada cual a su modo. Porque no todos dentro de este gran grupo de cristianos son similares en creencias, actitudes y conductas.
Cinco clases de cristianos
Christianity Today y Editores Zondervan encargaron a una firma consultora la investigación del comportamiento y actitud de los cristianos en septiembre de 2006. Una muestra estadística de personas autodenominadas cristianas y mayores de 18 años fueron encuestados sobre sus creencias y prácticas religiosas. Los resultados ponen de manifiesto que hay cinco segmentos distintos, que llamamos cristianos activos, profesantes, litúrgicos, privados y culturales.
— un 19 % de cristianos activos, que toman en serio la salvación, por medio de Jesucristo, y su relación personal con Dios, y su compromiso con Su Palabra, que no sólo leen y estudian sino que enseñan y tratan de poner por obra en todos los aspectos de su vida y no sólo en el culto;
— un 20 % de cristianos profesantes, cuyas creencias son las mismas de los cristianos activos, pero son diferentes sus acciones y conductas;
— un 16 % de cristianos litúrgicos, con un alto nivel de actividad “espiritual”, sirviendo en la iglesia y en la comunidad, pero cuyas creencias personales no son las de los Grandes Credos, y sus orientaciones políticas son de izquierda;
— un 24 % de cristianos privados, el segmento mayoritario y más joven: creen en Dios y en hacer correctamente las cosas, tiene su Biblia pero no la leen, y son “espirituales” pero no dentro del contexto de la iglesia;
— finalmente un 21 % de cristianos culturales, que no se interesan en su relación con Dios, no creen en Jesús como esencial para la salvación, sostienen que hay muchas maneras de satisfacer a Dios, y favorecen el universalismo en teología.
Dualismos y separaciones
Por eso el 81 % de los cristianos –uno de cada cinco– tienden a hacer dualismos, separaciones:
— lo material de lo espiritual,
— la naturaleza de la gracia,
— la Fe de la razón,
— la Religión de la vida ordinaria,
— la Iglesia de la sociedad.
Los estudios del Dr. Peter Hammond demuestran que un 29 % del contenido de la Biblia se refiere a la vida personal, y el 71 % a cuestiones sociales, políticas y nacionales. Pero las gentes –cristianos y no cristianos por igual– viven bajo la ilusión de que la Biblia no dice nada de estructuras sociales, modelos constitucionales o problemas y asuntos políticos.
Y como la Biblia “no dice nada”, ¿qué hacen los cristianos? ¿Qué opinan acerca del rol de los gobiernos, la educación, los negocios, la inflación, la redistribución de la riqueza y la acción social? Adoptan los puntos de vista del sistema del mundo. Se amoldan y ajustan al estilo mundial –hoy de izquierda– en lugar de ser sal para la tierra y luz para el mundo.
Pero gracias a Dios hoy en día existen muchos ministerios cristianos dedicados a este tema de los principios, valores y normas de gobierno según la Biblia. Entre ellos destacan los cuatro siguientes:
— Institute for Christian Economics, EEUU, liderado por el Dr. Gary North;
— Kuyper Foundation, Londres, Gran Bretaña, dirigido por Stephen Perks;
— Kingdom Watcher, Nueva Zelandia, a cargo del Prof. Ron McKenzie;
— Frontline Fellowship, en África del Sur, conducido por Peter Hammond.
Los diez principios bíblicos de gobierno civil
Se pregunta el Dr. Hammond: ¿Por qué el Parlamento inglés tiene dos Cámaras, la de los Lores y la de los Comunes? ¿Por qué en el Gobierno de EEUU se separan tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial? ¿Por qué Suiza no tiene un ejército de militares profesionales sino de ciudadanos voluntarios armados? Las respuestas a estas y otras muchas otras preguntas están en los diez principios de la libertad conforme al modelo de Gobierno Civil que describe normativamente en la Biblia.
En el presente artículo se exponen uno a uno:
1. Orden social descentralizado. Los resultados positivos de la vida en sociedad pueden reducirse a estos nueve:
— tres económicos: agricultura, industria y comercio;
— otros tres de tipo “social”: educación, medicina y jubilaciones,
— y otros tres de orden político: seguridad, justicia y obras públicas.
Para cumplir estas funciones sociales, el Creador pre ordenó cinco pilares fundamentales o básicos del orden societario:
— familia, empresa y escuela, a cargo de las seis primeras;
— un gobierno limitado y descentralizado (liberalismo clásico), encargado de las tres últimas;
— y la iglesia, con su sacerdocio o cuerpo eclesiástico, a cargo principalmente del culto, y de recordar al pueblo las exigencias de un Dios santo y justo además de bueno, como asimismo de prestar apoyo a la familia en las tres funciones sociales.
La mayor parte de las funciones sociales, competencias y recursos (y responsabilidades) son de las personas individuales, las familias e instituciones privadas, y los gobiernos locales (libros de Éxodo 24:1, Deuteronomio 1:13-17, Hechos 17:26). La acumulación de poder en un Estado totalitario y centralizado ha sido siempre costumbre pagana, como en Nínive y en Babel (Génesis 10:11 y 11:1 ss.).
Hay un doble sistema de controles, contrapesos y equilibrios cruzados:
— En la sociedad. El gobierno civil es una de las cinco instituciones para cada una de las esferas de funcionamiento de la sociedad: familia, economía, educación, iglesia, gobierno. No es bueno que el gobierno civil acumule más poder y dinero que los necesarios para sus tres funciones legítimas: defensa nacional y policía, administración de justicia, obras públicas.
— En el Gobierno. “Todo poder corrompe”, por eso hay que limitarlo por la vía de la división vertical y horizontal: federalismo y división en tres poderes, y dos cámaras en el órgano legislativo, el más importante y poderoso. La democracia también debe limitarse.
2. Economía libre.
Una economía de libre mercado se basa en la propiedad privada de los bienes de consumo y de producción (Éxodo 20:15,17; Deuteronomio 19:14) y en la libre empresa (Eclesiastés 5:19; Proverbios 10:2-4; 12:24: 13:4, 11, 1 Tesalonicenses 3:10).
“. . . pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores.” Levítico 25:10
10 Y refirió Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo que le había pedido rey.
“. . . Así hará el rey que reinará sobre vosotros: tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro; y nombrará para sí jefes de miles y jefes de cincuentenas; los pondrá asimismo a que aren sus campos y sieguen sus mieses, y a que hagan sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros. Tomará también a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras y amasadoras. Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos. Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos. Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras. Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus esclavos. Y clamaréis aquel día a causa del rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día”. 1 Samuel 8:10-18.
“. . . donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”. 2 Corintios 3:17.
Entre los principios de una economía libre están los que se refieren al Estado y sus recursos:
— La tributación mayor al 10 % de los ingresos se define como opresión (1 Samuel 8:10-18), y se prohíben los impuestos a la propiedad o a la herencia (1 Reyes 21:3).
— Cualquier desigualdad en la contribución, como el impuesto “progresivo”, está expresamente prohibida (Éxodo 30:14-15; Levítico 19:15).
— Se eximen las iglesias, instituciones y personas a tiempo completo en el servicio del Señor (Esdras 7:23,24).
— Se prohíbe los pesos y medidas falsas, como la moneda sin respaldo, origen de la inflación y la pobreza. (Levítico 19:35-36; Proverbios 11:1; 20:10; Amós 8:5-7; Miqueas 6:11,12).
3. Educación privada.
En Egipto, Asiria y Babilonia, la educación de los niños y jóvenes corre por cuenta del Estado, encargado de adoctrinar a la gente desde temprano en la cosmovisión totalitaria imperante. Asimismo, hoy en día se encomienda al Estado la “formación” de las mentes de los futuros votantes.
Según la Biblia, la educación de los hijos y la decisión sobre programas y asignaturas corresponden a los padres, con la apoyo de la iglesia, de modo por completo independiente del Estado (Deuteronomio 6:7; Oseas 4:6, Mateo 28:19, Efesios 6:4, Colosenses 2:8).
La Coalición para el Avivamiento (Coalition on Revival, USA) ha publicado y traducido unos 17 Documentos exponiendo la Cosmovisión Cristiana:
— Gobierno civil — Legislación y justicia
— Familia– Educación
— Economía– Ecumenismo
— Discipulado– Sanidad Espiritual
— Evangelismo — Acción Social
— La profesión, el empleo y los negocios– Artes y Medios de Comunicación
— Medicina– Ciencia y Tecnología
— Sicología y Consejería– Renovación Pastoral
— Revitalización de la Educación Cristiana
En los dos primeros, dedicados al Gobierno civil y a los principios de Legislación y justicia, se muestra que la Biblia manda a los Gobiernos respetar las esferas privadas de la economía y los negocios, la educación, la familia, y las iglesias. Y que este respeto debe imperar en los tres poderes estatales: tanto en su constitución y en sus leyes ordinarias, como en sus decisiones ejecutivas y judiciales. E igualmente la igualdad ante la ley (no acepción de personas).
4. Gobierno limitado.
La constitución es un Pacto, y ha de ser escrita (Éxodo 20, Deuteronomio 5-8 y 17:16-20; Juan 19:11).
“Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio. No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da.” Deuteronomio 16:18-20
El Gobierno es para asegurar las libertades, propiedades y derechos básicos de las personas. Una constitución bíblica define claramente y limita el poder. Es como una cadena para atar a los gobernantes y funcionarios a fin de impedirles abusar. Por eso debe estar escrita, de manera que el límite a su autoridad sea específico, claro y permanente.
“. . .no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; [. . .] ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia. Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra. . .” Deuteronomio 17: 16-20.
Ese es el modelo o sistema de Gobierno perfecto:
— “. . . en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche”. Salmo 1:1-2.
— “La ley de Jehová es perfecta, convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, alumbra los ojos. El temor de Jehová es limpio, permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, la que destila el panal.” Salmo 19:7-10.
— “Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios.” Romanos 7:21-22.
Y cuando el rey Roboam violenta la ley, el pueblo desobedece, mata a pedradas al jefe de los impuestos Adoram, y el reino se divide:
“. . . Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones. Y no oyó el rey al pueblo; porque era designio de Jehová para confirmar la palabra que Jehová había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat. [. . .] ¡Israel, a tus tiendas! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus tiendas. Pero reinó Roboam sobre los hijos de Israel que moraban en las ciudades de Judá. Y el rey Roboam envió a Adoram, que estaba sobre los tributos; pero lo apedreó todo Israel, y murió. Entonces el rey Roboam se apresuró a subirse en un carro y huir a Jerusalén. Así se apartó Israel de la casa de David hasta hoy”. 1 Reyes 12:10-19.
5. Federalismo y separación de poderes.
“Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.” Éxodo 18:21.
El poder judicial está compuesto por los ancianos o jueces en cada aldea y tribu. El poder legislativo reside en el Consejo de los jueces gobernantes locales y en el Senado o Sanedrín. Y el poder ejecutivo en el Rey. Estas tres funciones de gobierno se basan en la forma misma en que el Señor reveló Su gobierno (Isaías 9:6-7 y 33:22).
6. Justicia resarcitoria y compensatoria, independiente, y juicio justo. (Éxodo 23:1-3).
“Y puso jueces en todas las ciudades fortificadas de Judá, por todos los lugares. Y dijo a los jueces: Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en lugar de hombre, sino en lugar de Jehová, el cual está con vosotros cuando juzgáis. Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de cohecho.” 2 Crónicas 19:5-7.
El propósito de la justicia bíblica no es que el transgresor se “regenere”, sino que restituya a la víctima a la condición anterior al crimen; y en caso de no ser posible, le pague una compensación. Éxodo 33:15; Isaías 1:17.
Los principios de un juicio justo se exponen en Deuteronomio 19:15-19:
— Presunción de inocencia hasta que se pruebe la culpabilidad del acusado,
— El derecho al “debido proceso legal”,
— Los testigos deben ser “careados” (enfrentar personalmente) con el acusado,
— Una alegación debe ser probada por dos o tres testigos, y
— Los jueces deben ser imparciales.
7. Congreso bicameral. Hay una representación popular en la cámara democrática, con gobernantes (jueces) elegidos por el pueblo:
“Dadme de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por vuestros jefes. Y me respondisteis y dijisteis: Bueno es hacer lo que has dicho. Y tomé a los principales de vuestras tribus, varones sabios y expertos, y los puse por jefes sobre vosotros, jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez, y gobernadores de vuestras tribus. Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero. No hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios; y la causa que os fuere difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré.” Deuteronomio 1:13-17.
8. Senado o Cámara federal, no de elección popular.
Se compone de 22 ancianos (cargos hereditarios): 2 por cada una de las 11 tribus o zonas geográficas de Israel. Además, 24 sacerdotes (levitas), y 24 escribas (abogados), 2 por cada una de las 12 tribus.
Este cuerpo tuvo 70 miembros y se llamó Sanedrín (Éxodo 24:1; Números 11:16-17).
9. Ejecutivo controlado, no de elección popular directa.
Un funcionario ejecutivo (Juez Supremo o Monarca Rey) elegido con consentimiento de los ancianos (Deuteronomio 17:16).
“Entonces todo Israel se juntó a David en Hebrón, diciendo: He aquí nosotros somos tu hueso y tu carne. También antes de ahora, mientras Saúl reinaba, tú eras quien sacaba a la guerra a Israel, y lo volvía a traer. También Jehová tu Dios te ha dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel mi pueblo. Y vinieron todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo con ellos pacto delante de Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel, conforme a la palabra de Jehová por medio de Samuel.” 1 Crónicas 11:1-3
10. Milicia de ciudadanos armados.
Un ejército de ciudadanos (milicia), voluntarios militarmente entrenados, con derecho de tener y portar armas para la defensa de su hogar y familia, de la comunidad local y de la nación (Números 1:2-3, Jueces 3:2; Éxodo 22:2; Deuteronomio 20:1-4).
El ejército profesional es un instrumento de la tiranía; y la mejor salvaguarda contra la tiranía es una milicia de ciudadanos voluntarios.
“Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos. Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.” Nehemías 4:13-14
Las milicias locales eligen a sus propios comandantes (Deuteronomio 20:9), y cada soldado tiene su propio armamento (Números 32:20; 1 Samuel 25:13). Cada ciudadano tiene irrestrictos derechos a poseer, portar y utilizar armas para la defensa individual y colectiva. Todo intento de los gobernantes para prohibir o limitar estos derechos es antibíblico y típico del modelo pagano o babilónico de Gobierno (Jueces 5:8; 1 Samuel 13:19-22).
Alberto Mansueti es abogado graduado por la Universidad Nacional del Litoral y Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional del Rosario, Argentina. Es el vicepresidente del movimiento Rumbo Propio, de Venezuela y director académico del Instituto de Libre Empresa, en Perú. Mansueti es conocido como uno de los más destacados maestros del Liberalismo Clásico y ha escrito numerosos libros y artículos sobre el pensamiento liberal.
Referencias de la biblia a la aplicación de un gobierno limitado en poderes y funciones.Interesante que la portación de armas esté defendida en la biblia.
Interesante, como aplicar un gobierno y desarrollar una sociedad en base a la estructura bíblica es una cuestión a dedicar.